ÚLTIMAS NOTICIAS: Enrique Iglesias anunció inesperadamente que boicoteará el Mes del Orgullo: “El orgullo no es para celebrar, sino para reflexionar y cuestionar la cultura que se está imponiendo a nuestros hijos. ” Además, Enrique expresó algunas preocupaciones sobre las posibles consecuencias sociales en el futuro.

Sus palabras causaron una gran controversia, pero Enrique pareció ignorar las críticas. Y para reforzar su argumento, el siguiente movimiento de Enrique reformuló la forma de pensar de muchas personas.
En un giro completamente inesperado, el cantante español Enrique Iglesias anunció este lunes que no participará en ningún evento relacionado con el Mes del Orgullo LGBT de 2026 y que boicoteará activamente las celebraciones oficiales. La noticia explotó en redes sociales como un trueno.
En una extensa publicación en Instagram, el artista escribió: “El orgullo no es para celebrar, sino para reflexionar y cuestionar la cultura que se está imponiendo a nuestros hijos”. La frase se volvió tendencia mundial en menos de dos horas.
Enrique, padre de tres niños pequeños, argumentó que la exposición masiva de contenidos sexuales explícitos en desfiles y actividades dirigidas a menores cruza una línea roja que ningún padre debería aceptar. Sus palabras resonaron especialmente entre familias.
El cantante afirmó que no está en contra de la libertad individual de los adultos, pero considera inaceptable que se normalice la presencia de actos eróticos en espacios donde asisten niños de primaria. Esa distinción marcó su postura principal.
Además, advirtió sobre lo que él llama “la siguiente fase”: la inclusión obligatoria de ideología de género en los currículos escolares sin consentimiento parental explícito. Dijo que varios países europeos ya están viviendo esa realidad.
Enrique citó ejemplos concretos: en algunos colegios de Cataluña y Madrid se han impartido talleres sobre “diversidad afectivo-sexual” a niños de seis años sin informar previamente a los padres. Esos casos avivan el debate actual.
El artista también cuestionó la presión social que reciben los menores para cuestionar su identidad de género desde edades muy tempranas. “Un niño de ocho años no necesita preguntarse si es niño o niña”, escribió con contundencia.
Sus seguidores más conservadores aplaudieron el mensaje, mientras que gran parte de la comunidad LGBT y artistas progresistas lo acusaron de homofobia y transfobia. Las redes se llenaron de memes y respuestas airadas.
Sin embargo, Enrique no retrocedió. Horas después publicó un vídeo de doce minutos en YouTube explicando su posición con calma y datos. El vídeo superó los diez millones de reproducciones en veinticuatro horas.
En el vídeo, el cantante mostró imágenes de desfiles del Orgullo en los que participantes semidesnudos realizaban actos sexuales simulados frente a familias con carritos de bebé. “Esto no es inclusión, esto es exhibicionismo”, afirmó.
También presentó estadísticas de Reino Unido que muestran un aumento del 4.000 % en referencias de menores a clínicas de identidad de género en la última década. Preguntó si esa cifra responde solo a mayor aceptación o también a influencia social.
Varios psicólogos clínicos españoles apoyaron parcialmente su preocupación, recordando que la identidad sexual se consolida normalmente hacia el final de la adolescencia. Algunos pidieron prudencia en la exposición de los más pequeños.
Por otro lado, asociaciones LGTBI+ acusaron a Enrique de usar argumentos de la ultraderecha y de contribuir al odio. La FELGTB emitió un comunicado pidiendo a las plataformas que eliminen su contenido por “discurso de odio”.
El cantante respondió que está dispuesto a debatir en cualquier programa de televisión con activistas, psicólogos y padres, pero que no aceptará ser silenciado. “El miedo a hablar es lo que nos ha traído hasta aquí”, sentenció.
Curiosamente, la encuesta que acompañó su vídeo en YouTube mostró que el 68 % de los votantes estaban de acuerdo con su postura principal: separar las celebraciones adultas de los eventos familiares. El dato sorprendió a muchos medios.
Artistas como Alejandro Sanz y David Bisbal evitaron pronunciarse. Solo Rosalía escribió un escueto “respeto todas las opiniones” que fue interpretado como tibieza por ambos bandos.
Artistas como Alejandro Sanz y David Bisbal evitaron pronunciarse. Solo Rosalía escribió un escueto “respeto todas las opiniones” que fue interpretado como tibieza por ambos bandos.
Mientras tanto, plataformas como Spotify registraron un aumento del 27 % en las reproducciones de Enrique Iglesias en las últimas 48 horas. El boicot publicitario que algunos anunciaron parece no haber tenido efecto real aún.
El debate ha trascendido lo musical y se ha instalado en las conversaciones de padres en los colegios. Muchos reconocen que nunca se habían planteado la diferencia entre derechos adultos y protección de la infancia.
Lo que comenzó como una simple publicación se ha convertido en el mayor terremoto cultural en España desde el movimiento #MeToo. Nadie esperaba que Enrique Iglesias se convirtiera en la voz de este nuevo malestar.
Queda por ver si otros artistas se sumarán al boicot o si, por el contrario, el Mes del Orgullo 2026 será más grande que nunca como respuesta. Lo único seguro es que el silencio ya no es una opción.